domingo, 6 de julio de 2008

sábado, 5 de julio de 2008

APRENDER A VIVIR MEJOR



APRENDER A VIVIR MEJOR de Jorge Bucay
Enfrentar el desafío de nuestro día a día se vuelve cada vez más difícil. Es así para nosotros, para nuestras parejas y para nuestra familia. Es así en nuestra ciudad, en nuestra provincia y sobre todo en nuestro herido país. El mundo es un espacio complicado, cuanto más para nosotros los argentinos, después de tan difíciles años.
Me anima la idea de reaprender a disfrutar de nuestras vidas. Disfrutar quiere decir tomar un fruto, paladearlo, saborearlo, conocerlo. El fruto es cada cosa y cada momento, alegre o triste, extraordinario o cotidiano, placentero o doloroso. Degustar es vivirlo comprometidamente. Qué estúpido sería el trabajo de hacer crecer un árbol, plantarlo, sostenerlo, regarlo y protegerlo, para después, por apuro, por distracción, por miedo o por culpa, no tomar de sus frutos. Qué tonto trabajo el de hacer crecer los frutos que uno nunca comerá, ni dejará para que otros coman, ni regalará a nadie ni se ocupará de que estén a disposición de quienes los necesiten.
¿Qué hace falta, qué es necesario, cuál es el camino para aprender a vivir mejor? La primera condición es darse cuenta de que la vida, tal cual es, con todas sus dificultades, vale la pena. Quiero decir que vale la pena. Es decir, que vale penar por ella, padecer por ella, entristecer y dolerse por ella. Tanto más si estamos dispuestos a apostar, casi a ciegas, por lo que sigue, por el resto de nuestra vida, que como dice la canción, empieza hoy.
Me contaron un cuento...
El enorme y lujoso auto estacionó frente a la parroquia. De él bajó un hombre de mediana edad, muy bien vestido y con signos de indudable prosperidad. Se dirigió al cura párroco y le dijo:
- ¿Se acuerda de mí, padre?
El cura lo miró por encima de las gafas, jamás olvidaba una cara.
- Claro, estuviste aquí hace casi un año, vestías en harapos y tenías hambre. Decías que habías perdido todo, que te descuidaste y que tu propia gente te había robado, estafado y humillado. Pero si mal no recuerdo, también sostenías que ya no había posibilidades para tí... y por lo que se ve, estabas equivocado.
- Estaba muy equivocado, padrecito, porque ese día usted me dio un consejo, ¿lo recuerda?
- Sí. Creo que te conté que mis ancestros en España cuando tenían un problema y no encontraban solución, tomaban los Santos Evangelios y los dejaban caer sobre la mesa para que se abriera al azar y ponían luego un dedo en el texto sin mirar dónde, porque confiaban en que Dios los guiará a la respuesta precisa...
- Exacto. Le confieso, padre, que me fui a casa riéndome de su ingenuidad. Mi problema es concreto pensé, qué tendría que ver Dios con todo eso. Pero esa noche me encontré tan desesperado que tomé el libro de los Evangelios del cuarto de mi madre y me animé a seguir su consejo... Al leer lo que señalaba, entendí todos mis errores y pude salir del horrible lugar en el que estaba... en señal de gratitud, he traído una donación para la parroquia, espero no ofenderlo. Volveré el año próximo. Una vez más, gracias padre, ha sido un placer conocerlo.
Y dicho esto empezó a marcharse... - Un momento, hijo mío -lo detuvo el cura-, me gustaría saber, antes de que te vayas, qué decía la frase que tu dedo señaló en el Evangelio.
- Ah, sí, claro padre, decía "Capítulo 18".
- Perdona mi mala memoria -respondió el cura- pero, ¿qué dice el capítulo 18?
- No lo sé padre, nunca lo leí -dijo el hombre-. Lo que pasó fue que al ver la frese, me di cuenta de que más allá de lo que dijera el capítulo 18... el capítulo 17 había terminado.
Vale la pena insistir, crear, reintentar, reempezar, construir y compartir. Vale la pena vivir.

LA LLAMA TRINA


LLAMA TRINA

En el nombre del Padre, de la Madre,
Del Hijo y del Espíritu Santo, yo decreto:

¡Equilibra la Llama Trina en mí! (x3)
¡Amado Yo Soy!
¡Equilibra la Llama Trina en mí! (x3)
¡Asume tu mando!
¡Equilibra la Llama Trina en mí! (x3)
¡Auméntala cada hora!
¡Equilibra la Llama Trina en mí! (x3)
¡Amor, Sabiduría y Poder!

Mantén mi Llama ardiendo
Con el Amor de Dios aumentando.
¡Dirígeme y mantenme en mi legítimo lugar!
Presencia Yo Soy, siempre cercana,
Mantenme consciente de tu Gracia;
Llama de Cristo, siempre alegrándome,
¡Muestra tu rostro sonriendo en mí!

Cual rosa que se abre bellamente
Y esparce su fragancia por el aire
Así vierto yo mi devoción por Dios,
Unido ahora al Océano Cósmico.

¡Oh, Dios eres tan Magnífico! (x3)
¡Yo Soy, Yo Soy, Yo Soy el que te adora! (x9)
¡Oh, Dios eres tan Magnífico! (x3)
¡Mi muy amado Yo Soy! ¡Amado Yo Soy! ¡Amado Yo Soy!

Usa “flamea” y “expande” en lugar de “equilibra”
la segunda vez y tercera vez que hagas este mantra.

LA GRAN INVOCACION DE KWAN YIN


Yo soy la Luz del mundo, yo soy un ser que ha venido de la Luz, vive en la Luz y crea la Luz. Adonde quiera que voy, yo soy las manos de Dios trabajando en la Tierra, yo soy inspirado por la Voluntad Divina, yo soy impulsado por la Fuerza Divina y estoy trabajando en el Plan Divino.
Yo soy un miembro activo de la Hermandad Blanca y estoy apoyado por todos los miembros de la Jerarquía, y estoy trabajando en un proyecto específico de la Jerarquía. Yo soy parte del nuevo grupo de servidores del mundo, yo soy parte de una cadena de Amor y de buena voluntad que se extiende por todos los rincones del planeta. Yo soy la punta de lanza para la llegada a la tierra de los Maestros de la Jerarquía.
Yo soy una antena cósmica que se abre hasta el infinito para recibir las Bendiciones del Altísimo. Yo soy un emisor de todas esas energías que estoy recibiendo para multiplicarlas por donde quiera que vaya y hacerlas llegar a los lugares más inusitados. Yo soy la palabra que sana, las manos que ayudan, los pies que dirigen, la mirada que salva.
Yo soy el microcosmos en acción, yo soy la red que comunica al hombre con Dios, yo soy el vínculo de fraternidad en donde se funden todos los seres humanos. Yo soy la luz del mundo, el aniquilador de la obscuridad y la confusión, el guerrero de la luz, el que alumbra sin dar sombras, la roca firme en donde se apoyan las embarcaciones de la Vida. Yo soy la sonrisa que alienta, el brazo que consuela, y yo soy el hijo de Dios en la Tierra.

viernes, 4 de julio de 2008

SURYANAMASKAR (SALUTACION AL SOL)

SURYANAMASKAR

SALUTACIÓN AL SOL

Puede ser practicado por cualquiera, solo o en grupo, en cualquier estación, puesto que se ejecuta igualmente bien en una habitación que al aire libre.
Sólo toma unos minutos al día (de tres a diez minutos).
No limita su acción a una parte del cuerpo; actúa sobre todo el organismo.
No cuesta nada, no exige ni equipo ni material costoso; basta con un espacio de dos metros cuadrados.
Tonifica el sistema digestivo dilatando y comprimiendo sucesivamente el abdomen; proporciona un masaje a las vísceras (hígado, estómago, bazo, intestino, riñones), activa la digestión, elimina el estreñimiento, evita la dispepsia.
Refuerza el cinturón abdominal y mantiene así a los órganos en su lugar. Las estagnaciones sanguíneas en los órganos abdominales son eliminadas.
Sincroniza el movimiento y la respiración, ventila los pulmones a fondo, oxigena la sangre y desintoxica, gracias a la expulsión masiva de CO2 y otros gases nocivos por las vías respiratorias.
Aumenta la actividad cardiaca y la irrigación sanguínea de todo el organismo, lo que es capital para la salud.
Combate la hipertensión, las palpitaciones y calienta las extremidades.
Tonifica el sistema nervioso gracias a las elongaciones y flexiones sucesivas de la columna vertebral, regulariza las funciones del simpático y del parasimpático y favorece el sueño. La memoria mejora.
Aparta las preocupaciones y devuelve la serenidad a los ansiosos. Las células nerviosas se recuperan más lentamente que las otras, pero la práctica asidua y regular de Suryanamaskar restablece paulatinamente un funcionamiento regular.
Estimula y normaliza la actividad de las glándulas endocrinas (especialmente de las tiroides) por los movimientos del cuello.
Refresca y satina la epidermis. La piel elimina gran cantidad de toxinas, porque el ejercicio bien hecho produce una ligera transpiración antes que aparezca el sudor. El Rajah de Aundh recomienda aún ir hasta la transpiración profusa: en la India, a causa de la temperatura ambiente, algunos minutos de práctica bastan para ello, pero bajo nuestros cielos no es necesario. La epidermis refleja la salud, la tez se ilumina, la piel bien irrigada rejuvenece.
Mejora la musculatura de todo el cuerpo: cuello, hombros, brazos, muñecas, dedos, espalda, riñones, cinturón abdominal, muslos, pantorrillas, tobillos, sin volver más pesada ni hipertrofiar la musculatura. Fortificar la espalda es un medio simple pero eficaz para luchar contra muchos males renales.
Modifica el aspecto del busto de la joven y de la mujer, contribuyendo a su apostura. El pecho se desarrolla normalmente y se vuelve firme y elástico por la estimulación de las glándulas y el reforzamiento de la musculatura pectoral.
Regula la actividad del útero y de los ovarios, suprimiendo las irregularidades menstruales y los dolores, y facilita el parto.
Previene la caída del cabello y reduce la tendencia al encanecimiento.
Contrapesa el efecto nefasto de los tacones altos, del calzado demasiado estrecho, de los cinturones, cuellos y demás prendas de vestir que oprimen, previene los pies planos, refuerza los tobillos.
Suprime los tejidos adiposos, especialmente la grasa “de lujo” del abdomen, caderas, muslos, cuello y mentón.
Reduce la prominencia anormal de la manzana de Adán gracias a las flexiones del cuello hacia delante y a la compresión rítmica de la tiroides.
Elimina el mal olor corporal, expulsando las toxinas por sus conductos naturales: piel, pulmones, intestinos, riñones, etc.
Aumenta la inmunidad a las enfermedades, reforzando el sistema inmulógico.
Proporciona garbo al cuerpo, sin hipertrofiar la musculatura y reduciendo el exceso de grasa.
Proporciona gracia y soltura a los movimientos y prepara a la práctica de los deportes en general.
Suscita y mantiene un espíritu juvenil, lo que es una carta de triunfo formidable. Es maravilloso saberse preparado para afrontar la vida y capaz de extraer de ella un máximo de verdaderas alegrías. En resumen, Suryanamaskar procura la salud, la fuerza la eficacia y la longevidad a la que todos los seres humanos tienen derecho.
El Rajah de Aundh proclama como conclusión: Suryanamaskar, practicado lealmente y con perseverancia, sin ser una panacea, gratifica a sus adeptos con una soberbia salud, una energía vibrante, y devuelve una nueva juventud a las personas de edad; mi propia vida y la de los míos, dice, es un canto de felicidad gracias a Suryanamaskar. Si usted conoce y practica la Salutación al Sol, ejecútela con más ardor aún y aumente el número de ejecuciones diarias; si no, estas páginas le harán agradable y fácil su aprendizaje.
Tome sus medidas: contorno de los muslos, cintura, pecho, bíceps, cuello. Compárelas dentro de seis meses y quedará convencido.
Trabaje separadamente cada posición durante algunos días, las más fáciles primero. No trate de alcanzar la perfección inmediatamente. Uno de los atractivos de Suryanamaskar reside, por lo demás, en el perfeccionamiento incesante aportado a su ejecución.

¿QUE ES SANACIÓN MAGNIFICADA?

Sanación Magnificada, es una técnica de sanación y un sistema armonizador, un regalo que nos ha sido dado por la Jerarquía Espiritual, en un momento en el que se hace necesaria una completa transformación de nuestros mundos y una readaptación a los fuertes movimientos terrestres que tanto nos afectan.
Hasta ahora, Sanación Magnificada sólo había sido utilizada en los planos superiores por los Maestros Ascendidos, y es gracias a la Maestra Ascendida Kwan Yin que nos ha sido dada una dispensación divina para poder utilizarla con integridad en éste plano.

Sanación Magnificada, establece un fluido de energía que va desde el Altísimo Dios del Universo hasta nuestros corazones, conectándonos con el corazón de la Tierra y unificando nuestros chakras en uno sólo.
A nivel espiritual, trabaja sobre el chakra cardíaco en lo que se llamaría la "Apertura al Amor Incondicional ", así como también en la amplificación de la Llama Trina y la activación de nuestro Cuerpo de Luz (Merkabah), activando las hebras del ADN que hasta ahora habían permanecido latentes, para la Ascensión a la cuarta dimensión.
Cabe aclarar que Sanación Magnificada proviene de la Fuente creadora o, como lo llamamos en éste curso, del Altísimo Dios del Universo, y que no requiere el culto a Kwan Yin ni a ninguna otra figura, si bien ésta representa en Oriente una energía comparable a la de la Virgen en el cristianismo. No olvidemos que la Madre Cósmica ha tenido diversas representaciones a lo largo de la historia religiosa, filosófica y cultural del mundo.
El objetivo final de ésta técnica es alinearnos con la energía divina y restaurarnos la salud a todos los niveles, y podemos aplicarla en autotratamiento y como tratamiento a otras personas.

CONTENIDO DEL TALLER

El curso se realiza en un día y en él se aprenden las siguientes técnicas:
1. DESPERTANDO LA LLAMA TRINA DEL CORAZÓN
2. PREPARACION
• Alineación de los Centros Espirituales.
• Limpieza del Canal de Luz.
• Unificación de los Chakras.
• Co-creación de la energía de Sanación Magnificada
3. AUTOSANACION Y SANACION DE OTROS
• Restablecimiento del sistema nervioso a su perfección original. • Equilibrio y limpieza del canal central: calcio en la columna vertebral, sistema de chakras y exploración y sanación del cuerpo.
• Sanación a distancia (individual y grupal)
• Transplantes (sustituir órganos o tejidos)
• Sanación de la Tierra
• Apertura del corazón y Expansión de la Llama Trina.
• Preparación para la Ascensión / Activación del ADN
4. INICIACION
• La llama de la Misericordia
El curso incluye Manual y certificado de Maestro de Sanación Magnificada del Altísimo Dios del Universo.